Workshops y formaciones DEI
Diversidad e Inclusión: un binomio para el crecimiento sostenible
Erradicar la discriminación en los entornos laborales es importante no solo porque sea un principio moral y ético que debería ir más allá de la legalidad, sino porque las empresas que no lo hagan perderán un valor añadido en términos de innovación, crecimiento y competitividad.
Un entorno laboral que apuesta por la diversidad, entendida en sentido amplio como inclusiva y equitativa, implica una fórmula distinta para cada situación específica, para cada modelo de empresa u organización, que sirva para incorporar a su funcionamiento y toma de decisiones a aquellas personas que, en virtud de sus características personales, se encuentran más a alejadas del perfil de identidad que ostenta, en cada caso, los mayores privilegios.
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¿Qué es la diversidad?
La diversidad en el entorno laboral es un término utilizado para describir que una organización o empresa cuenta en su plantilla con personas con una amplia gama de características en cuanto a edad, género, origen étnico, educación, orientación sexual, creencias religiosas, discapacidad física y capacidad, diferencia cultural, lengua, orientación geográfica y género.
El concepto de diversidad, el ámbito laboral, no puede ser disociado del de inclusión. Esto significa que (mera diversidad), sino que para que se produzca la incorporación real de estos colectivos hay que sumar a éstos a la toma de decisiones y reconocer así su contribución a los beneficios organizativos.
¿Qué es la igualdad y en qué se diferencia de la equidad?
El término Igualdad hace referencia a que debemos tratar a todas las personas por igual: cada persona o grupo de personas (empleadas, candidatas) tiene derecho a recibir (o recibe) los mismos recursos y oportunidades.
El concepto equidad, que se ha añadido al de Diversidad e Inclusión (D&I) significa que debemos proporcionar recursos y oportunidades en función de las necesidades y/o circunstancias específicas de esa persona o grupo para alcanzar así un resultado igualitario. Por ejemplo, todas las personas empleadas reciben una bicicleta como medio de desplazamiento de su domicilio al centro de trabajo. Una misma bicicleta no sirve para todas las personas. Cada una necesitará una que se adapte a sus necesidades.
Por lo tanto, la Igualdad consiste en ser iguales en estatus, derechos y oportunidades, mientras que la equidad trata de cómo llegar a ese punto mediante la justicia y la imparcialidad. La igualdad establece las reglas básicas para crear oportunidades justas, pero necesita de la equidad para garantizar que todas las personas puedan competir en ese terreno.
¿Qué es la inclusión?
El concepto de inclusión propone generar un plano en el que cualquier persona tenga las mismas posibilidades de participación, decisión y desarrollo, aportando valor diferencial a partir de su diversidad y su singularidad. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la inclusión laboral es fundamental para lograr el trabajo decente y el crecimiento económico, que forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
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Un reto cultural para las organizaciones: inclusión y diversidad
La diversidad no sólo incumbe a los empleados o empleadas con necesidades especiales y a los líderes de las empresas, quienes deben ser capaces de entenderla como una palanca necesaria para la transformación de las empresas hacia nuevos modelos.
Para que triunfen las políticas de Diversidad e Inclusión es preciso que todos los miembros de la plantilla estén involucrados en la cultura empresarial. Es imprescindible que vayan alineadas con la estrategia de negocio de la compañía, priorizando las iniciativas clave y las más coherentes con dicha estrategia. Al ser conceptos complementarios y estrechamente relacionados, la diversidad y la inclusión deben ser desarrolladas de manera conjunta.
Formaciones que fomentan la igualdad y la diversidad para la inclusión laboral
Desde la Fundación Montaner, hemos desarrollado 4 workshops específicos con los que podrás aprender a gestionar la diversidad en tu centro de trabajo:
- Workshop en Diversidad Funcional
- Workshop en Diversidad Generacional
- Workshop en Diversidad Cultural
- Workshop en Diversidad Sexual e Identidades de Género
¡Descubre el taller que más se adapta a las necesidades de tu empresa!
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Nuestros valores como fundación
Los 4 valores que guían la misión de la Fundación Montaner:
DIVERSIDAD
Respetar, aceptar y valorar las diferencias y singularidades de cada persona
INTEGRIDAD
Hacer todo aquello que consideramos bueno para nosotros/as y no perjudica los intereses de los demás
SUPERACIÓN
Proponer nuevos retos y conseguirlos
DISFRUTAR
Sentir orgullo del trabajo que hacemos de manera vocacional
Cada vez más la sociedad demanda mayor inclusión, respeto por los derechos humanos, diversidad en los equipos de trabajo y compromiso de las organizaciones con la generación de espacios seguros y dinámicos que permitan la libertad de expresión y el reconocimiento de las múltiples identidades, culturas y capacidades.
Las empresas y corporaciones no pueden mantenerse ajenas a resta realidad. Por ello, reducir las desigualdades de nuestra sociedad debe ser un reto que las empresas deben tener integrado en las conversaciones con sus grupos de interés. En plena cuarta revolución industrial no podemos permitirnos dejar a ninguna persona atrás y marcos como el que nos ofrece el ODS 10, reducción de las desigualdades, son una oportunidad única para aquellas empresas que encuentran en las diferencias una oportunidad única para ser más eficientes, competitivas y responsables con las comunidades en las que operan, convirtiéndose así en empresas que se configuran como motor de cambio social.
La diversidad sexual comprende el amplio abanico de orientaciones sexuales, y nos indica la disposición erótica y afectiva a desarrollar actividades sexuales con personas de otro sexo, del mismo sexo o de ambos (Chávez, 2018).
La identidad de género responde a la manera de autocalificarse, ya que es una vivencia interna que va más allá de masculinidad o feminidad (Heras-Sevilla, Ortega-Sánchez, & Rubia-Avi, 2021).
Para diferenciar ambos términos, podemos decir que la identidad sexual responde a la atracción, ya sea romántica, emocional o sexual; mientras que la identidad de género se trata de quién eres y de cómo te percibes dentro de los roles de la sociedad (hombre, mujer, género fluido, etc.)
La lucha contra cualquier tipo de discriminación en el ámbito empresarial es responsabilidad de las empresas. Por ello deben poner los mecanismos necesarios para prevenir, evitar y sancionar todas las conductas discriminatorias y velar por un entorno laboral igualitario, equitativo y diverso. Para conseguirlo, las empresas deben:
• Desarrollar políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión.
• Promover el uso de un lenguaje inclusivo.
• Visibilizar a las mujeres y a los colectivos infrarepresentados, asegurando un ambiente de trabajo libre de acoso.
• Crear protocolos para hacer frente a casos de dsicriminación
• Formar y capacitar a su plantilla para combatir prejuicios y estereotipos.
• Rechazar completamente acciones de represalia en caso de denuncias de discriminación en el seno de la compañía.
Desde la entrada en vigor de la comúnmente conocida como Ley Trans el pasado 2 de marzo del 2023, las empresas con más de 50 trabajadores/as deberán contar con un conjunto de medidas y recursos para alcanzar la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI. En estas se debe incluir un protocolo de actuación para la atención del acoso o la violencia contra las mismas. Se pactarán a través de la negociación colectiva y acordarán con la representación legal de las personas trabajadoras
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