Brecha salarial en personas con discapacidad: una realidad que debemos cambiar
11 junio 2025
La desigualdad salarial que viven muchas personas con discapacidad en España es una problemática que no podemos seguir ignorando. A pesar de los avances en integración laboral y contratación inclusiva, las cifras muestran que los trabajadores y trabajadoras con discapacidad siguen percibiendo salarios más bajos que el resto de la población activa. Esta diferencia salarial tiene raíces profundas y refleja una situación de desigualdad estructural que afecta la calidad de vida y el acceso a derechos básicos.
En este artículo te explicamos cuánto cobra una persona con discapacidad, qué factores influyen en su sueldo, cómo se estructura la nómina de un trabajador con discapacidad, y qué podemos hacer como sociedad para cerrar esta brecha.
¿Cuánto cobra una persona con discapacidad en España?
Según los últimos datos del INE, el salario medio anual de las personas con discapacidad en España es de 20.574 euros brutos, mientras que en la población general asciende a 26.936 euros. Esto significa una diferencia superior a los 6.000 euros anuales.
La brecha se agrava al observar la diferencia entre hombres y mujeres con discapacidad: ellas suelen tener sueldos aún más bajos, al sufrir una doble discriminación por género y discapacidad.
También influye el grado de discapacidad reconocido, ya que las dificultades para acceder a empleos cualificados aumentan con el nivel de limitación. A pesar de los incentivos a la contratación y las ayudas de la Seguridad Social, esta realidad sigue siendo una barrera para la igualdad.
*Los datos por sexo provienen del INE y se presentan según las categorías binarizadas disponibles. Reconocemos que no representan toda la diversidad del colectivo LGTBIQ+.
¿Qué factores determinan el salario de una persona con discapacidad?
El salario que recibe una persona con discapacidad depende de varios factores:
Tipo de contrato: Las personas con discapacidad acceden con mayor frecuencia a contratos temporales, con menos derechos y menor estabilidad que los indefinidos.
Nivel de estudios: El nivel formativo sigue siendo un determinante clave. Quienes no han podido completar sus estudios tienen más difícil acceder a empleos bien pagados.
Jornada laboral: Muchas personas con discapacidad tienen jornadas parciales, a menudo impuestas, lo que reduce directamente sus ingresos.
Tipo de discapacidad: Algunas discapacidades requieren ajustes razonables en el puesto de trabajo, lo que en ocasiones limita las opciones laborales.
Promoción interna: La falta de planes de carrera y formación continua frena la posibilidad de aumentar el salario con el tiempo.
Hay diferencias respecto a la nómina de otros trabajadores?
La estructura de la nómina de las personas con discapacidad es esencialmente igual a la de cualquier otro empleado o empleada. Sin embargo, la empresa puede beneficiarse de bonificaciones a la Seguridad Social, y existen subvenciones públicas para fomentar la contratación de personas con discapacidad.
Estas ayudas, sin embargo, no se reflejan directamente en el salario del trabajador/a, sino que se aplican a la empresa. Por eso, aunque la empresa empleadora recibe incentivos, el sueldo del trabajador o trabajadora no siempre mejora proporcionalmente, lo que alimenta la brecha salarial.
Además, en algunos casos, si la persona trabaja en un centro especial de empleo, pueden aplicarse condiciones laborales distintas, aunque deben respetar siempre el salario mínimo y lo establecido en el convenio correspondiente.
Las causas de la brecha salarial en personas con discapacidad
La brecha salarial no ocurre por casualidad. Hay motivos sociales, estructurales y culturales que la perpetúan.
1. Discriminación laboral directa e indirecta
La discriminación laboral hacia las personas con discapacidad puede ser explícita o sutil. Muchas empresas aún muestran reticencias a su contratación, o los relegan a puestos sin posibilidades de mejora salarial. La falta de oportunidades para ascensos y formación continua también contribuye a esta desigualdad.
2. Segmentación en empleos de baja remuneración
Un gran número de trabajadores y trabajadoras con discapacidad accede únicamente a empleos poco cualificados, con bajos sueldos y escasas oportunidades de crecimiento. Esto genera una segmentación del mercado laboral, donde el colectivo queda encasillado en funciones con escaso valor económico.
¿Cómo podemos reducir la brecha salarial en personas con discapacidad?
Para cerrar esta brecha, es necesario actuar desde varios frentes: administraciones públicas, empresas, sociedad civil y el propio tejido empresarial.
Incentivos y bonificaciones: ¿son suficientes?
Las bonificaciones por contratar a personas con discapacidad son una herramienta útil, pero no siempre logran mejorar su salario. En muchos casos, estas ayudas se convierten en un recurso para reducir costes en la empresa, sin que esto se traduzca en una mejor nómina para el empleado.
Se necesita mayor control y seguimiento del cumplimiento de los objetivos de integración y mejora salarial real.
Formación, promoción interna y ajustes razonables
La clave para reducir la brecha está en:
Apostar por la formación adaptada y accesible.
Crear planes de carrera dentro de las empresas.
Implementar ajustes razonables para permitir a todos los empleados desempeñar su trabajo con autonomía.
Promover una cultura de inclusión que valore la diversidad en la plantilla.
La nómina de un trabajador con discapacidad no debería estar condicionada por prejuicios ni barreras estructurales. La igualdad salarial es un derecho. Desde la Fundación Montaner, trabajamos para que cada persona, con independencia de sus capacidades, tenga acceso a un empleo digno y una remuneración justa.
¡Sigamos luchando por un mercado laboral más justo, diverso e inclusivo!